Empecé mi vida productiva y por tanto mi red personal de contactos hace 18 años. Todo surgió de mi primera visita a Comdex en Las Vegas en otoño de 1992. En aquella época, aún antes de que Internet jugara un papel importante en el mundo, operaba en California un BBS. Aquellos sistemas semiautomatizados en que a través de un Módem un usuario entraba en modo terminal a un equipo remoto con el objeto de mandar mensajes en foros o redes independientes, o con el objeto de subir o bajar un archivo, o charlar en vivo, o incluso hasta participar en sencillos juegos monousuario o RPG eran conocidos como Bulletin Board Systems – BBSs -.

Mi primer contacto como operador de un BBS fue los dueños de Mustang Software, Inc. Meses más adelante estaba visitando las oficinas corporativas de Mustang Software en Bakersfield, California. Esta empresa creó y distribuía el software para BBSs Wildcat!, con el que operaba mi BBS. Recibí por parte de ellos una licencia multilínea gratuita por acceder a participar como Beta Tester.

El mundo cambió de rumbos, yo también. Dejé de vivir en Estados Unidos y regresé a México. Incié un negocio, lo vendí, entré a trabajar a Yahoo!, salí de allí, abrí otra empresa que quebró, y de allí me dediqué a ser hombre de negocios, consultor tecnológico en diversas ramas. He hecho banca de inversión, consultoría sobre legislación internacional, consultoría de negocios, proyectos de desarrollo corporativo, start ups, seguridad informática, cómputo forense, medios y más. Esto desde 2003 a la fecha.

En estos años he logrado acercarme a gente muy valiosa, una red de contactos envidiable. No me jacto de decir que conozco a todos – como hay quien sí lo hace -. Más bien sé que me conoce gente que tiene las cualidades que un hombre de negocios busca en sus contactos. Desafortunadamente me he alejado de muchos de mis amigos, colegas, excompañeros, etc.

Uno de mis deseos para 2010 es el retomar esa olvidada y empolvada red de contactos. Y así lo he empezado a hacer. Varios de mis conocidos ahora han cambiado de trabajo, de ciudad, e includo algunos han dejado este mundo ya. Las pérdidas y lejanías no han hecho fácil mi labor, sin embargo, hoy puedo decir que he empezado a cumplir con este deseo. Hacia finales de 2010, seguramente estaré nuevamente en el radar de mucha gente muy valiosa, no sólo en México, sino en otras latitudes y longitudes a donde el destino – o quien sea – ha llevado a mis amigo. Por lo pronto, hoy estoy satisfecho con el inicio de mi búsqueda.