Sí, el caso de Burger King en Brasil ya es algo viejo. Es del año pasado. Mercadológicamente fue un tremendo éxito, sin embargo y aún cuando tenemos expertos en medios sociales que inventan historias de éxito inexistentes en torno a esta campaña, sí es un hecho que tuvo un buen impacto, pero no una adecuada estrategia de medios sociales.

Es un hecho que esta campaña causó un fenómeno viral en Twitter y Facebook, entre otras redes sociales. Los clientes que tuvieron su hamburguesa personalizada fueron los detonantes para que otros usuarios preguntaran en los diversos medios sociales en dónde está disponible el «Whopper Face». Otros más visitaban su Burger King local para descubrir si su cara estaría impresa en la envoltura de la hamburguesa o no.

La campaña que corrió Ogilvy, sin embargo tuvo el elemento de los medios sociales ausente.

Amigo lector, invito a ver el video de la promoción más abajo y después seguir leyendo.

¿Qué se pudo hacer en medios sociales? – Sólo una idea.

Crear un blog de Whopper Face en que se subieran las fotos «inactivas» de cada cliente. Cada foto tendría un código de «redención». El código de redención estaría impreso en la envoltura o en una tarjeta adjunta. Las instrucciones simples y el URL estarían en la tarjeta.

Al entrar el cliente al URL provisto e ingresar su código de redención y algunos datos sucedería lo siguiente:

1. La foto se haría pública
2. El usuario dejaría sus datos con un opt in para recibir promociones y comunicados de Burger King en su mail
3. El usuario daría Like opcionalmente a la fan page de Facebook de Burger King
4. El usuario daría Follow opcionalmente al perfil de Twitter de Burger King
5. El usuario podría compartir por e-mail, Facebook y Twitter su foto
6. El usuario podría optar por invitar a otros amigos al blog de Whopper Face
7. El usuario recibiría una cortesía para su próxima visita (gancho) a Burger King