Amazon anunció hoy que los usuarios de Kindle en Estados Unidos podrán sacar libros prestados de sus bibliotecas locales para leerlos en Kindle sin necesidad de transportarse físicamente.

A través de los sitios web de las bibliotecas podrán buscar en los catálogos de libros disponibles para Kindle y con su tarjeta de miembro podrán retirar el libro por algún tiempo en préstamo. El libro prestado se entregará a través de WiFi vía inalámbrica o bien se podrá descargar y subir al Kindle por USB.

Entre los beneficios de este nuevo servicio de Amazon está la posibilidad de leer también los libros prestados en cualquier dispositivo con la aplicación de Kindle cargada, por ejemplo iPads, Android, Mac y PC. Serán 11 mil bibliotecas en una primera etapa con este servicio y los lectores podrán hacer anotaciones en los libros sin dañar el libro original. Si vueleven a rentar el libro o lo compran, las anotaciones seguirán allí.

Si bien se puede pensar que las ventas de libros para Kindle bajarán, es difícil que Amazon tome una decisión que dañe sus ingresos. Finalmente, una fucnión como esta podría disparar las ventas de dispositivos y por tanto también las ventas de libros que no estén en bibliotecas públicas. Quizá de igual modo, las bibliotecas mismas tendrían que adquirir cierto número de liciencias de libros para préstamo por parte de Amazon.